Anteriormente se ha expuesto que la industria es uno de los principales contaminantes para el medio ambiente por la cantidad de emisiones que le emite al planeta. Así pues; la industria, en específico la textil produce el 20% de las aguas residuales y el 10% de las emisiones de carbono en el mundo, generando un deterioro ambiental importante.
Cada año se venden 80.000 millones de prendas en el mundo, y esta cifra tiende a aumentar año tras año, lo que implica que se deban implementar medidas más eficientes para evitar el deterioro medioambiental por la industria textil.
Dicho lo anterior, la industria textil genera tal impacto ya que la producción de prendas implica muchos aspectos que perjudican al medio ambiente en una gran proporción; por ejemplo, un pantalón requiere para su fabricación entre 2.130 y 3.078 litros de agua, un consumo que está principalmente determinado por el impacto hídrico de su materia prima.
Además está el algodón que se emplea en todo el mundo para este tipo de industrial, pero ¿cuál es el otro lado de la moneda? resulta que para producir un kilo de algodón se necesitan miles de litros de agua, y los otros tipos de material que se utilizan usualmente, tales como el poliéster, el nailon o el acrílico; vierten hasta medio millón de micro plásticos anualmente en los ríos que terminan en nuestros océanos afectando los ecosistemas marinos.
Aunque algunas empresas han adoptado medidas para mitigar los daños ocasionados, aún se continúan generando serios impactos a los ríos y los océanos, por lo que la concientización industrial y el control de esta deben fomentarse hoy mismo.
En este artículo no se alcanza a abarcar todo el tema de la industria textil, sin embargo, la invitación es que busques información de cómo se puede mitigar desde la compra y venta de textiles el impacto de esta industria al medio ambiente, porque seguramente siempre hay algo que podamos hacer por la Tierra desde cualquier ámbito.
Por: Luisa Arango – Comunicadora Social y Periodista (UPB)
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