Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) la lluvia torrencial se define como aquella lluvia que se acumula a una velocidad de tres décimas de pulgada o más por hora. Sin embargo, hay varios modismos que también son utilizados para referirse a esta, tales como «lloviendo gatos y perros» y «lloviendo horcas». En este 2020 estas lluvias han ocasionado grandes desastres dejando en vulnerabilidad a miles de personas.
La principal causa de las lluvias torrenciales es la humedad que se mueve a lo largo de los frentes meteorológicos y es que las nubes convectivas provocan la precipitación cuando se levanta suficiente humedad debido a un movimiento ascendente. Así mismo, la investigación científica muestra que la lluvia torrencial que se vierte en otros planetas contiene volúmenes de hierro, agua, metano, ácido sulfúrico e incluso gas de neón.
En el caso de Antioquia en días anteriores las fuertes lluvias propiciaron en Santa fe de Antioquia caída de árboles, desprendimiento de techos, inundación en el territorio y daños en varias estructuras de la zona; provocando el crecimiento de cauces de antiguas quebradas y varias personas en situación de vulnerabilidad también sufrieron por el impacto ambiental.
Del mismo modo, otros países a nivel mundial están experimentando emergencias por este tipo de fenómenos hidrometeorológicos; sin embargo ante la frecuencia de estas emergencias, la el sector salud se enfocará en brindar atención a las personas y en implementar acciones de vigilancia y control de riesgos, las cuales deben estar basadas en una adecuada evaluación de los daños en la infraestructura y en los servicios de salud.
Entre otras acciones que se implementan ante las lluvias torrenciales son las estrategias para el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica, asegurándole a las personas más vulnerables agua potable y segura, para lo cual se implementan actividades de vigilancia de la calidad del agua y de promoción y educación para su manejo.
Para combatir este tipo de calamidad que se genera por la acción violenta de los agentes atmosféricos es necesario entonces crear acciones de respuesta y recuperación ante los desastres, y formular estrategias para la adaptación y la mitigación.
Por: Luisa Arango – Comunicadora Social y Periodista (UPB)
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