El Parque Marino de la Gran Barrera de Coral es considerado el lugar con mayor diversidad del planeta, ya que es el hábitat de más de 1.800 especies de peces, incluidas 150 de tiburones, unas 5.000 de moluscos y más de 400 de corales diferentes. Sin embargo, los arrecifes de este ecosistema han sido afectados por el cambio climático.
Gracias a la innovación de algunos expertos, esta situación podría cambiar de manera importante, ya que en días anteriores según El Tiempo se ha puesto en marcha un proyecto para «iluminar las nubes» sobre la Gran Barrera de Coral de Australia, en donde se pretende enfriar el agua en torno a los corales para lo que se utiliza una especie de ventilador montado en un barco, similar a los cañones de nieve artificial, que lanza cristales de sal al aire con el fin de reflejar la luz del sol.
Y es que la acidificación del océano es una realidad que vive este majestuoso ecosistema, ya que se da cuando el dióxido de carbono adicional en la atmósfera se disuelve en los océanos y se convierte en ácido carbónico, convirtiendo finalmente el agua más ácida, haciéndola mucho menos amigable para la vida marina.
Sin embargo, es necesario entender que el coral puede recuperarse por sí solo de la decoloración que sufre por el cambio climático, pero eso no siempre sucede. De hecho, alrededor del 30% de los corales en el arrecife han muerto desde el evento de blanqueamiento masivo de 2016.
Es importante reconocer que la Gran Barrera de Coral, depende de las algas coloridas que viven a lo largo de sus grietas para sobrevivir, por eso aunque ya existan unas posibles soluciones, no podemos bajar la guardia como humanidad, ya que es necesario que se siga tomando conciencia de las repercusiones que tienen las malas prácticas humanas, que finalmente contribuyen al cambio climático.
Por: Luisa Arango – Comunicadora Social y Periodista (UPB)
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