Alternativas para cuidar la fauna

Con más de 3.000 especies de mariposas, 1.200 especies marinas y 1.876 especies de aves registradas; Colombia ocupa la cuarta posición a nivel mundial de diversidad en fauna, con un total de 456 especies originarias de mamíferos; sin embargo, muchas de ellas, se consideran en situación de extinción.

El oso de anteojos, el tapir andino, el cóndor de los andes, el pinzón cabeciamarillo, el príncipe de arcabuco, el colibrí pico espada y la guacamaya bandera; son unas de las tantas especies que se podrán ver en nuestro territorio colombiano, constituyendo uno de los componentes del patrimonio natural de esta nación.

Y es que pocos países cuentan con animales tan exóticos como los que se pueden observar en territorios colombianos como Casanare, Meta, Cundinamarca, Tolima, Valle del Cauca, Caldas, Risaralda, Quindío, Antioquia, Guainía, Vichada y Guajira; los cuales son espacios geográficos donde los cambios en el uso del suelo y la relación con las actividades económicas establecen la dinámica de dispersión de las especies.

Ahora bien, ¿cómo se puede proteger la fauna colombiana? Una vez se encuentre de frente con un animal silvestre, no debemos sacarlo de su hábitat ni dejarse llevar por la ternura o exotismo que estos producen; del mismo modo, es importante evitar encender fogatas, pues el humo y los cambios de temperatura alteran la tranquilidad de los animales que viven allí, provocando así que la especie se aleje o migre a otro hábitat al que no pertenece, afectando en definitiva al ecosistema.

Otro error común que pone en riesgo la vida de nuestras especies es darle comida industrializada a aquellos animales que nos encontramos en ciertas zonas, así que lo más recomendable es solo brindarle agua o si está herido llamar a las autoridades ambientales para que ellos procedan con el conducto regular correspondiente.

Salvar y preservar la vida de nuestros animales silvestres o pertenecientes a nuestra fauna, es una labor con sentido de pertenencia que podemos realizar siempre que se nos presente la oportunidad.

Por: Luisa Arango – Comunicadora Social y Periodista (UPB)

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