Principalmente debemos reconocer que la caza furtiva es aquella que no cuenta con el consentimiento de quien quiera que controle o posea la tierra, por ejemplo, los indígenas cazadores pueden convertirse en “furtivos” de repente, cuando los gobiernos declaran su tierra parque nacional o área de conservación sin su conocimiento o consentimiento. Este tipo de acciones resultan afectando el medio ambiente ya que se ponen en riesgo muchas de las especies del planeta tierra.
Y es que la caza furtiva es motivada por la ambición humana de hacer enriquecimiento ilícito sin medir los límites y las consecuencias que la práctica de esta pueden generar, ya que la fauna salvaje es la que se lleva la peor parte, especialmente en continentes como África y Asia; del mismo modo, esta práctica atenta contra las especies en peligro de extinción, altera los ecosistemas en los que viven miles de especies con el empobrecimiento de la calidad del suelo y el riesgo de incendios, cambiando además su propio comportamiento e interacción con el resto de su comunidad.
Según el Espectador la caza furtiva de especies en peligro de extinción podría aumentar en el mundo mientras las autoridades se concentran en la gestión de la epidemia del coronavirus, alertó el miércoles la ONG Wildlife Justice Commission.
En muchas ocasiones se culpa al cambio climático de muchas extinciones y de alteraciones, sin embargo son pocas las veces que pensamos que actividades como el de la caza ilegal atenta no solamente contra los animales cazados, sino también contra los que sobreviven; según estudios se estima que está desapareciendo hasta un 58% de la población de pájaros y hasta un 83% la población de mamíferos pequeños a causa de la caza furtiva.
Esta situación no solo está en manos de quien la practican sino en manos de todos aquellos que la pasan por alto y que la promueve, así pues que nosotros, los pequeños compradores, tenemos el deber de rechazar la compra o venta de artículos de marfil, ya que representan la muerte de animales como elefantes o rinocerontes. Finalmente, otro consejo importante sería no comprar animales exóticos para tener en casa ya que este mercado no está regulado en todos los países y al comprarlo se incrementa la caza de estas especies.
Por: Luisa Arango – Comunicadora Social y Periodista (UPB)
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